Mi historia con el acné: Esbatt
Aceptar mi piel diría que fue algo inevitable. Me empezó a salir acné en mi último año de carrera, cuando aún ni siquiera había empezado con mi canal en Youtube. Por tanto, a mis 23 años y con ganas de abrirme camino en el mundo laboral, de repente llegó a mi vida el “acné adulto” y desde entonces me sigue acompañando.
No fue un proceso fácil ni rápido, pero con cada tratamiento dermatológico que probaba, nunca perdía la esperanza de curarme e intentaba convencerme de que igual, ese sería el tratamiento definitivo. Pero no fue así…
El maquillaje me ayudó MUCHO a verme mejor (a sentirme “normal”). Pero aún así no era capaz de ir con la cara lavada cuando quedaba con gente fuera de mi círculo de amigos cercanos o incluso en Youtube.
Entonces empecé a trabajar en el sector de la belleza y seguí informándome acerca de mi tipo piel para entenderla mejor. Descubrí que lo que me pasaba a mi lo sufría mucha gente y en cierta manera, me sentí más comprendida y poco a poco mi confianza en mí empezó a ganarle terreno a la vergüenza por mi piel.
Y diría que lo que impulsó mi aceptación total fue el empezar a compartir mi lucha con el acné en Youtube. Cuando grababa tutoriales de maquillaje, empecé a enseñar mi piel sin maquillar y también compartí mi experiencia con la isotretinoina: ver vídeo
Más tarde abrí mi canal de vlogs EsbattTV y en ese canal empecé a aparecer sin maquillar y a mostrar mi vida desde una perspectiva más “de andar por casa”. El apoyo y el amor que he recibido por parte de mis flores es algo que verdaderamente me llegó al corazón.
Y sin darme cuenta, finalmente llegó la aceptación. Después de haber probado múltiples tratamientos sin encontrar “la cura” definitiva, entendí, que mi piel era acnéica y debía quererla tal cual es porque es la única que tengo.
La vida sigue y es posible ser feliz, tener amigos, pareja, trabajo, etc…Teniendo acné 😀
Por supuesto que me he sentido acomplejada, también fea, observada y juzgada.
Solo aquellas personas con problemas de piel podrán empatizar y entender exactamente lo que se siente.
Un buen ejemplo puede ser cuando hice mi entrevista para trabajar en MAC Cosmetics UK. Por aquel entonces era mi marca de maquillaje favorita y además de la presión de tener que hacerla en inglés, pensé que si se daban cuenta de cómo tenía la piel, probablemente no querrían contratar a alguien que tuviera esa imagen. Así que me hice un buen alicatado de doble capa y pa’lante!
¡Pero qué equivocada estaba! La entrevista salió genial y me contrataron. Así que eso para mi fue como un sueño cumplido y hubiera sido una pena no haber ido a la entrevista por la inseguridad de mi piel.
¿Alguna vez has recibido comentarios sobre el estado de tu piel?
Donde más comentarios he recibido de manera “directa” diría que ha sido por la exposición en RRSS. Hay gente que lo hace sin maldad, pero sienten pena por verte la piel enferma y en parte quieren ayudarte. Otras han sido granudas y quieren compartir contigo lo que a ellas les ha funcionado. Y por supuesto, no podemos olvidarnos de los haters 😆.
Por eso es muy importante hacer “oídos sordos” a recomendaciones de personas que no conocen nuestra piel. Por tanto, la única opinión que de verdad me tiene que importar es la de mi médico y la mía. Porque al fin y al cabo yo quiero lo mejor para mi acné y si otras personas no lo entienden o creen que debería hacer/probar otra cosa, es algo que se escapa a mi control. No puedo gustarle ni hacerle caso a todo el mundo.
¿Qué productos te han funcionado a disminuir el acné?
Además de productos lo que mejor me ha funcionado principalmente es prestar atención a mi piel. Y mejorar mis hábitos. Y con esto no me refiero a verme la cara con lupa para reiterarme en que la tengo “hecha un cuadro”. Sino entender cómo se agrupan los granito, en qué zonas, qué forma tienen, la piel donde no hay acné, ¿cómo está? ¿qué necesita?
Incluso destacaría la importancia de ser constante con la rutina de piel. Hay que cuidarla todos lo días, especialmente si estás con algún tratamiento específico. Los resultado no suelen verse en seguida.
¡La hidratación! Me olvidé del famoso tónico astringente de Clinique y empecé a hidratarme la piel a diario (pese a tener la piel grasa), con texturas ligeras con base de agua.
Y luego destacar el uso de ciertos activos que me ayudan a controlar los brotes por su acción exfoliante, renovadora, antioxidante o seborreguladora:
- Isdin Peroxiben 2,5% (Peróxido de Benzoilo).
- La Roche Posay Effaclar duo +.
- Ácido salicílico al 2%: Strydex salycilic pads.
- The ordinary Salycilic acid 2% mask.
- The Ordinary /Inkey list Niacinamide 10%.
- Neostrata gel forte salicílico.
- The Ordinary Glycolic Acid 7% Toning Solution.
- Rodial Vitamin C Brightening tonic.
- Hylamide Booster, C25
- La Roche Posay Pure vitamin C10.
Por último y no por ello menos importante, el uso de protector solar a diario. Desde que soy constante, mi piel y mis manchas post inflamatorias han mejorado MUCHO.
- Anthelios XL dry touch gel cream SPF50.
- Biore UV Aqua Rich SPF 50+.
¡Hasta aquí la entrada de hoy!
Gracias a Esbatt por estar hoy aquí, contar su historia sin tapujos y dar visibilidad cada día a esta enfermedad cutánea que padecemos muchas personas. Ojalá más personas se animaran a enseñar su piel real sin filtros, en redes sociales. Espero que os haya gustado y os haya hecho reflexionar sobre este tema. ¡Hasta el próximo post! 🌸🌸
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