Mi historia con el acné, no comenzó hasta bien entrados los 20 años. Hasta entonces, había tenido una relación bastante bien avenida con los granitos, que me salían, como a todo el mundo, pero de una manera comedida y sobre llevable. Tengo la piel muy grasa, y desde los 16 años, cuando me fui con mi madre a la farmacia y me dieron un limpiador, un tónico y una hidratante para mi tipo de piel, estoy lidiando sin descanso con los brillos de mi piel.

Hace unos tres años (a finales de 2019) coincidió con una época en la que había dejado las pastillas anticonceptivas así que inmediatamente deduje que se debía a un desequilibrio hormonal. Recuerdo que no fue algo de la noche a la mañana sino que fue poco a poco, hasta que en junio de 2020 donde mira cara estaba hecha un cristo, con muchísimo acné en la zona de la mandíbula y por las mejillas (era un acné con pápulas). Quizá si hubiera tenido una buena rutina cosmética, hubiera evitado llegar hasta ese punto pero en ese momento no tenia los conocimientos que tengo hoy en día gracias a mi curiosidad y a toda la información que comparten las divulgadoras y divulgadores científicos por las RRSS.

• cicatrices rojizas: láser vascular, peelings suaves
• cicatrices pigmentadas, marrones: fórmulas despigmentantes, peeling suave, láser fraccionado no ablativo
• cicatrices con volumen: crioterapia, láser CO2, infiltración de fármacos
• cicatrices atróficas: láseres fraccionados ablativos (CO2, Erbio) y no ablativos (Fraxel...)

• Cicatrices rojizas: láser vascular, peelings suaves
• Cicatrices pigmentadas, marrones: fórmulas despigmentantes, peeling suave, láser fraccionado no ablativo
• Cicatrices con volumen: crioterapia, láser CO2, infiltración de fármacos
• Cicatrices atróficas: láseres fraccionados ablativos (CO2, Erbio) y no ablativos (Fraxel...)